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PRECIO
Descripción
Recientemente restaurada, Finca Las Dulces data de mediados del siglo XX y fue construida con medios muy precarios sobre un extenso malpais volcánico de unos 70.000 m2, dedicado al cultivo de tomates, plátanos y trigo.
Actualmente la finca de 10.000 m2 está dedicada a la agricultura biológica (tomates, lechugas...) consta de dos casas independientes: La cuadra y Los Medianeros.
Lo que fueron cuadras y establos para el ganado se han convertido en una segunda vivienda, la Casa Rural La Cuadra, a la que no le falta ningún detalle para hacerla realmente confortable.
2
Habitaciones
2
Baños
4
Personas
Casa Rural
Situación / Información de interés
La finca esta enclavada al municipio de Guía de Isora en el Sur de Isla de Tenerife, a tan solo 3 kms del centro del pueblo, en una zona tranquila y rodeada de plantaciones de papayas y aguacates de cultivo ecológico.
A tan solo 300 metros sobre el nivel del mar, este enclave goza de un privilegiado clima todo el año.
Se encuentra a 5 Kms de Playa San Juan, un pequeño pueblo pesquero con playa y bonito paseo.
Altitud:: 300m
Restaurante a...3000m
Centro comercial a... 3000m
Centro médito a... 3000m
Distancia de la playa...: 5000m
Puerto a... 20000m
Aeropuerto a... 30000m
Equipamiento
* Casa Rural La Cuadra tiene 2 dormitorios con dos camas individuales cada uno, 2 baños con bañera, salón con espectaculares vistas y con TV satélite y una cocina grande totalmente equipada y con lavavajillas.
*Posibilidad de cama extra en una de las habitaciones.
* Las casas rural están decoradas con mobiliario de estilo rústico canario.
*Esta casa comparte las zonas comunes de piscina climatizada, barbacoa y cuarto de lavadora y secadora con los clientes de La Cuadra.
*Zona Wiffi gratuita en toda la finca.
*Ideal para una familia con niños o para un grupo de 8 a 10 personas alquilando la finca completa.
*Fianza de 150 euros a la llegada
Todo genial..en especial la anfitriona María del Mar un encanto de mujer..volveremos pronto..superó nuestras expectativas. Muchas gracias
This is a place where you can relax, and enjoy the countryside. Not far from the resorts and hustle and bustle, this place is nestled on the hill overlooking the sea where all you can hear are birds singing. I would highly recommend this place, as you really dont need to go anywhere. Maria was a great host, and we were able to pick the organic veg and fruit they grow. Absolute divine
Para repetir muchas veces